martes, 23 de diciembre de 2014

POLVORONES



Los polvorones son mi especialidad navideña. Llevo años haciéndolos cada vez que se aproximan estas fechas.
La receta la he ido modificando y finalmente aquí tenéis la definitiva.

En estas fotos los tenéis rodeados de Perrunillas (podéis ver la receta AQUÍ) y es que cuando me entra la fiebre repostera, no puedo parar!!!!







POLVORONES


INGREDIENTES (para unas 45 unidades de 30g)
 

700g de harina de repostería
220g de manteca de cerdo
160g de azúcar glass
80g de almendras molidas crudas
1 cucharada de canela en polvo
1/2 cucharadita de nuez moscada
Un pizca de clavo molido 

Para decorar: azúcar glass y papel de seda para envolver los polvorones





ELABORACIÓN

Se pone a secar la harina (harina floja, la especial para repostería) en una bandeja muy extendida en el horno precalentado a 130º durante unos 30 minutos, removiéndola cada 10, para que se seque por todas partes. No queremos que coja color.
Este paso es importante, ya que quitamos la humedad a la harina y nuestros polvorones tendrán un tacto muchísimo más suave.
Sacamos y dejamos que enfríe. 

Tostamos ligerísimamente la almendra molida en una sartén y reservamos.Cuidado que no se queme para lo que removemos contínuamente.

Derretimos la manteca unos minutos en el microondas a baja potencia. Dejamos que enfríe. 

En un bol vamos a añadir los siguientes ingredientes TAMIZADOS con la ayuda de un colador, esto hará que los polvorones queden más sueltos y suaves: la harina, la almendra molida y tostada, el azúcar glass (yo muelo azúcar blanco normal en un molinillo), la canela, la nuez moscada y un poquitín de clavo molido (casi nada).
Mezclamos.

Hacemos un agujero en el centro y añadimos la manteca derretida.
Comenzamos a amasar primero en el bol y luego ya en mesa (si es necesario, espolvorear ligeramente con harina para que no se pegue) hasta que veamos que se han integrado todos los ingredientes (con 15 minutos es más que suficiente).
Dejamos reposar la masa tapada con film en la nevera durante 1-2 horas.

Sacamos del frigorífico.

Opción 1: Esta masa se puede estiramos con rodillo hasta que tenga un grosor de 1-2cm y cortar con molde redondo de unos 5cm. Los restos se vuelven a amasar, estirar y cortar hasta que se acabe la masa.
Opción 2: Si la masa está muy quebradiza o queréis que tengan un aspecto más casero (así es como lo hago yo), voy cogiendo porciones de 30g de masa, hago una bola con las manos y la aplasto con la ayuda de un rodillo hasta que quede de un grosor de 1-2cm.

Las porciones obtenidas se van colocando en una bandeja de horno con papel de horno.

Introducimos en el horno a 150º (lo hemos precalentado antes y yo pongo resistencias arriba y abajo y el ventilador) durante 35 minutos. No tienen que quedar tostados.



Cuando los saquemos del horno, hay que tener mucho cuidado y no tocarlos, ya que están muy blanditos y frágiles. Hay que dejar que enfríen para que así endurezcan. Yo los dejo toda la noche.


Después, cuando estén fríos, espolvoreamos generosamente con azúcar glass (lo hago sobre un papel con un colador y así queda muy bien esparcido y se puede recuperar lo sobrante) y envolvemos cada uno en papel de seda.
Recomiendo que los envolváis porque es un dulce muy frágil.
 


 
Contadme si os animáis a hacerlos!!!


Y si no, yo os recomiendo que compréis los mantecados Felipe II. Se elaboran en Vitoria-Gasteiz y son los más ricos que he probado. Merece la pena pagar lo que valen.

 


Más recetas en mi página:
MIS RECETAS



MUCHAS GRACIAS POR VERME

Besitos a tod@s, muuuaaa

 


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